Escribir no siempre es una tarea sencilla ¿verdad? A veces, por más que tengamos claro de qué queremos hablar, se nos hace difícil descubrir por dónde empezar o cómo darle la estructura correcta a ese conocimiento que queremos compartir y así darle contenido de valor a nuestra audiencia.
Sin embargo, por fortuna existen diferentes metodologías y buenas prácticas que puedes emplear para crear contenido y lo mejor de todo es que estas no solo aplican para tu sitio web o blog, sino también para el contenido que quieras compartir en tus redes sociales.
Aquí te presentamos dos de ellas:

Metodología AIDA (Atención, Interés, Deseo, Acción)
Esta metodología se viene utilizando desde 1898. En ella se describen muy bien las etapas que sigue un cliente durante el proceso de compra y sirve para definir las estrategias de ventas. Actualmente se utiliza también para el marketing de contenidos debido a que estas etapas aplican a la perfección para el proceso de acercamiento que tienen los usuarios con el contenido que consumen en Internet. Implementar esta metodología puede llevarte a crear engagement con tu público, bien sea en redes sociales o en tu sitio web. Aquí te contamos brevemente en qué consiste:
- Atención: se trata de, a partir de títulos llamativos y frases cortas con mucho significado, mencionar la necesidad o problema que desea resolver tu público. Aquí se busca captar la atención de este para que ingrese o comience a leer tu contenido.
- Interés: ya lograste generar curiosidad, ahora hay que mantener su atención y generar interés en el texto, esto lo puedes lograr profundizando en el problema o necesidad a resolver y algunos beneficios o ventajas que traería solucionarlo.
- Deseo: aquí debes mostrar la experiencia y conocimiento que tienes del tema, puedes hacerlo por medio de ejemplos o datos importantes que demuestren que sí sabes de lo que hablas y que puedes ayudar en la solución de este problema específico.
- Acción: por último, si el contenido ha estado bien estructurado y todavía cuentas con la atención, interés y deseo de tus potenciales clientes, debes hacer un llamado a la acción donde se pueda realizar la compra, contratar tus servicios, solicitar una asesoría o descargar tu contenido de manera rápida y sencilla.

IDEASA (Impacto, Dolor, Esperanza, Autoridad, Solución, Acción)
Similar a la metodología AIDA, esta estrategia se basa en vender tus servicios o productos sin hacerlo directamente a tu cliente potencial. Más bien se trata de mostrar, a través del contenido, que eres un experto en el tema relacionado con la necesidad o problema que le aqueja, para lograr que este te vea como el indicado para brindar ayuda. Esto lo puedes lograr hacer por medio de seis pasos cortos que te explicamos a continuación:
- Impacto: este paso hace referencia a que lo primero que vea o lea el usuario sea impactante y atraiga rápido la atención de este. Este impacto se puede lograr por medio de una imagen o de un título llamativo.
- Dolor: una vez captas su atención, tienes aproximadamente seis segundos para aumentar esa atención y retenerla. Es en esta etapa donde debes mostrar el dolor o necesidad y así lograr empatizar con tu lector.
- Esperanza: para que quien te lee cambie su mentalidad de problemas a soluciones, en este paso le muestras posibles caminos para solucionar.
- Autoridad: aquí debes mostrar la experiencia que tienes resolviendo ese problema que llamó la atención al lector, dándole datos y mostrándole resultados obtenidos con otros clientes. Aquí te ganas su confianza, con esto verá que eres la persona o empresa indicada para darle solución a su necesidad.
- Solución: en esta etapa le entregas el valor que tiene tu marca de manera clara y respondiendo realmente al dolor planteado al inicio del texto. Para que tu potencial cliente no pueda solucionar la totalidad de su dolor solo, le das algunas pistas pero, al mismo tiempo, le das algunos datos abiertos para que la persona pueda ponerse en contacto contigo.
- Acción: por último y, al igual que en la metodología AIDA, debemos posibilitar la “compra” por medio de un llamado a la acción ya sea para comunicarse directamente con un asesor, diligenciar un formulario, hacer clic en un botón que permita realizar una compra u otro, que permita que tu cliente potencial y tú hagan contacto.
Ambas metodologías se basan en el contenido de valor como medio para aportar conocimiento al cliente potencial
Algo importante a resaltar de ambas metodologías es que se basan en el contenido de valor como medio para aportar conocimiento al cliente potencial y no como medio directo de venta. Como regla general se puede enfocar entre el 70 y el 80% de la extensión del contenido a solucionar un problema y el porcentaje restante en el llamado a la acción.
Además, el contenido tiene una ventaja y es que te permite conocer a tu audiencia para saber qué le gusta, qué necesita y cómo puedes ofrecer tu solución de una manera adecuada. También, le permite a las marcas mantener una identidad que propicie el crecimiento de la comunidad y ofrece la oportunidad de cambiar la comunicación centrada en datos, precios y especificaciones utilizadas comúnmente en sitios web de productos y servicios por una comunicación basada en experiencias, opiniones o historias (storytelling).
Cabe decir que esta estrategia de marketing de contenidos aplica también para las redes sociales. A través de estas puedes compartir información de valor para tu público objetivo, es más, puedes basarte en el contenido que publicas en tu blog para realizar contenido para las redes. Algo muy importante que debes tener presente es que las metodologías AIDA e IDEASA sirven de igual forma para estructurar tus post.
En dáskalos contamos con experiencia en la redacción de contenido siguiendo estas metodologías. Si necesitas asesoría o, quizás, que te apoyemos en la creación de tus textos, estaremos felices de conversar contigo.
Contáctanos y conoce con nosotros las ventajas de crear contenido a la medida de las inquietudes de tu público.